La característica ACC de AMD es propia de la serie 7 de chipsets, que utiliza una depuración de canales alternos que van del Southbridge al procesador para cambiar aspectos del CPU, uno de ellos es el de los «núcleos desactivados», que se utiliza en los últimos procesadores de AMD.
Esto le permite jugar al casino AMD: ve a comprar un triple núcleo económico, desbloquear su núcleo cuarto y esperar que funcione bien (con frecuencia lo hace). Como se puede imaginar, AMD no está del todo contento con esta característica que han utilizado la mayoría de los fabricantes de placas base, por lo que dejó fuera de su serie 8 de southbridges la interfaz del ACC, haciendo efectivamente imposible acceder al ACC.
Ahora, los fabricantes de placas madres encontraron una solución para evitar esta limitación, simplemente añadiendo un pequeño chip a la placa base que permite activar esta funcionalidad, aportando su interfaz ACC.
ASRock, bien conocida por sus placas con relación precio/rendimiento bastante interesante, implementó esta solución y fue un poco más allá. A diferencia de otras soluciones la función se puede activar sin un cambio de jumpers, ya que el ASRock UCC se puede controlar directamente desde el BIOS, sin ninguna intervención manual por el usuario.
La opción estará disponible en todas sus placas base de la serie 8: 890GX Extreme3, 890GMH/USB3, 880GMH/USB3. También se logró añadir la misma tecnología para su MCP62 basado en un chipset NVIDIA.